“Todo lo puedo en cripto que me fortalece… es el mantra que repiten los cripto-entusiastas, ante la mirada crítica de los cripto-escépticos.” Así iniciaba Enmanuel Cedeño-Brea, coordinador Técnico de la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana una publicación que resume, con un tono entre irónico y realista, la pasión y el escepticismo que envuelven al mundo de las criptomonedas. Es un universo que fluctúa entre la promesa de libertad financiera y la realidad de un mercado impredecible.
El BTC (Bitcoin), como representante emblema de este ecosistema, ha demostrado ser tanto un fenómeno económico como sociocultural. Desde su nacimiento en 2009, creado por el enigmático Satoshi Nakamoto, su propósito inicial era ofrecer una alternativa descentralizada al dinero fiduciario.
En noviembre de 2021, Bitcoin alcanzó suprimergranpico, rozando los 69,000 dólares por unidad, marcando un momento de euforia colectiva en el mercado. Algunos analistas argumentaron que este ascenso era inevitable, impulsado por un entorno de tasas de interés bajas, estímulos económicos masivos y la creciente aceptación institucional. Empresas como Tesla anunciaron inversiones en Bitcoin, mientras otras comenzaron a aceptarlo como medio de pago. Sin embargo, la narrativa no tardó en cambiar.
El ciclo de las criptomonedas: subidas y cripto-inviernos
El mercado de las criptomonedas sigue patrones que, aunque no son perfectos, tienen ciertas repeticiones. Los ciclos de “bull markets” (mercados alcistas) y “bear markets” (mercados bajistas) son características inherentes. Históricamente, Bitcoin ha pasado por varios de estos ciclos, cada uno impulsado por una mezcla de factores macroeconómicos y dinámicas internas del mercado cripto.
Un ejemplo clave es el evento conocido como “halving”, que ocurre aproximadamente cada cuatro años. Durante este proceso, la recompensa por minar Bitcoin se reduce a la mitad, limitando la oferta y, en teoría, aumentando el valor del activo. Este mecanismo ha sido un catalizador para los ciclos alcistas, atrayendo una avalancha de inversores en busca de rendimientos excepcionales. Pero, después de la euforia, llega el “cripto-invierno”.
El cripto-invierno es un periodo de desánimo generalizado, donde los precios caen y el interés disminuye. Tras el pico de 2021, Bitcoin perdió más del 70% de su valor en el transcurso de 2022, situándose en torno a los 19,000 dólares en sus puntos más bajos. Este colapso no solo afectó a Bitcoin, sino a todo el ecosistema, llevando al colapso de proyectos y plataformas como Terra/LUNA y el prestamista cripto Celsius.Fue una llamada de atención para los inversores y una prueba de resiliencia para la tecnología blockchain.
¿Qué impulsa los ciclos?
El auge y caída de las criptomonedas están profundamente entrelazados con factores macroeconómicos y la percepción del público. Por un lado, los periodos de altas tasas de interés, como los vividos recientemente, suelen desincentivar las inversiones especulativas. Por otro lado, la adopción tecnológica y la regulación desempeñan un papel crucial.
En 2023 y 2024, vimos un resurgimiento del interés gracias a la estabilización del mercado y al entusiasmo por tecnologías emergentes como los ETF(Exchange Traded Fund) de Bitcoin. Empresas como BlackRock han mostrado interés en estos instrumentos, lo que envía un mensaje de validación a los inversores tradicionales.
Actualidad: La subida más reciente
El mercado volvió a rugir tras las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, donde Donald Trump resultó ganador. Apenassemanasdespués, Bitcoin rozó los 100,000 dólares, alcanzando un máximo histórico de 99,655.50 dólares el pasado 22 de noviembre. Esta subida, que actualmente sitúa el precio del Bitcoin en aproximadamente 95,300 dólares (±100), fue impulsada por una combinación de factores:
- Expectativas de políticas económicas: La victoria de Trump generó especulación sobre políticas económicas favorables para activos alternativos como Bitcoin. Declaraciones sobre posibles incentivos fiscales y un enfoque más flexible hacia la regulación de criptomonedas dieron un impulso de confianza al mercado.
- Adopción institucional acelerada: Reconocidas administradoras de fondos de inversión como BlackRock y Fidelity comenzaron a apostar más abiertamente por ETFs relacionados con Bitcoin. Esto no solo validó la criptomoneda como una opción viable, sino que también atrajo un volumen significativo de dinero institucional.
- Debilidad del dólar: En paralelo, la incertidumbre sobre la política monetaria de la Reserva Federal y los temores de inflación mantuvieron al dólar en una posición de relativa debilidad, incentivando a los inversores a buscar refugios alternativos.
- Optimismo generalizado: Los ciclos de mercado a menudo se basan tanto en fundamentos como en narrativas. En este caso, el regreso de Bitcoin a los titulares y la creciente aceptación social e institucional han creado un efecto de retroalimentación positiva.
Comparaciones y perspectiva
Según Bloomberg, al 13 de noviembre de 2024,el BTClogró posicionarse entre los 10 activos financieros más valiosos del mundo, con una capitalización de mercado de 1.81 billones de dólares. Esto lo sitúa por encima de gigantes como Saudi Aramco (1.80 billones) y Meta Platforms (1.46 billones) y lo acerca a la plata (1.69 billones) como un activo de referencia y reserva de valor. Asimismo, compite en relevancia con corporaciones tecnológicas líderes como Microsoft (3.16 billones) y Apple (3.40 billones), lo que refleja su consolidación como un instrumento financiero de alta demanda.
En términos de actividad, el mercado total de criptomonedas registra una capitalización combinada de 3.4 billones de dólares, situándose cerca de activos como NVIDIA (3.59 billones). De este total, Bitcoin sigue liderando no solo en valor, sino también en volumen de operaciones: durante el mes actual, el promedio de volumen diario en 24 horas ha sido de aproximadamente 107 mil millones de dólares, representando más del 33.4% del movimiento total en el mercado cripto.
El crecimiento del Bitcoin no solo es cuantitativo; es también simbólico. Su capacidad para mantener su posición dominante en un mercado cada vez más competitivo y diversificado indica la fortaleza de su red y el impacto de su narrativa como “oro digital”.Como escriben Paul Vigna y Michael J. Casey enCryptocurrency: How Bitcoin and Digital Money are Challenging the Global Economic Order:
“Las criptomonedas no son simplemente una innovación tecnológica; representan un cambio fundamental en cómo pensamos sobre la confianza, la propiedad y el valor en la era digital.”
Esta reflexión encapsula perfectamente el impacto que ha tenidoeste activoen los sistemas financieros tradicionales y en la percepción del valor en una economía cada vez más digital.
Un futuro incierto,pero cautivador
Bitcoin ha demostrado una vez más su resiliencia y capacidad para capturar la imaginación del público. Sin embargo, los desafíos persisten, desde la volatilidad hasta la incertidumbre regulatoria. Mientras tanto, el valor simbólico de acercarse a los 100,000 dólares reafirma su posición como un activo único, capaz de cambiar paradigmas en la economía global.
El mercado cripto no es para los débiles de corazón ni de mente,pero como muchos entusiastas argumentan, tampoco es algo que pueda ser ignorado. La historia aún se está escribiendo, y cada nuevo récord abre la puerta a más preguntas sobre el futuro del dinero tal como lo conocemos.